Parece sencillo…muchas veces he tratado de convencerme de que es sólo un juego, pero definitivamente no lo es. Mañana jugamos contra el Tec CEM, jugamos contra la generación de jugadores de la que yo mismo fui coach, de hecho, jugamos contra la primera categoría con la que he sido campeón dentro de este deporte; jugamos contra mi Alma Máter.
Yo mismo trate de formar a esos niños contra los que mañana jugaremos y sé muy bien que para la mayoría de ellos, este juego es especial porque se enfrentan a sus ex coaches: Flaco, Pablish, Yo; y por azares del destino contra algunos de sus ex compañeros: Mike, Durazno, Sebastián.
El ser coach de football americano ha sido, por mucho, lo que mayores satisfacciones me ha dejado en los últimos años. ¿Por qué? Son muchas cosas, especialmente lo que tiene que ver con los niños, el football realmente ha transformado ya sus vidas -desde que se pusieron por primera vez el equipo-, como lo hizo con la mía, y es sencillamente maravilloso poder formar parte de eso.
Ayer por poner un ejemplo, una tía de un jugador se acercó para preguntarme qué era lo que hacíamos con los chavos, ya que su sobrino –quien por cierto padece de diabetes melitus- había renunciado a un viaje a Disney por quedarse a terminar la temporada.
Llego a la conclusión de que este es el lugar desde donde puedo hacer algo por modificar mi entorno. Sí, a través de esos niños, sí, hijos de gente con mucho dinero, algunos de ellos de ellos hijos de la cocinera y del chofer, algunos judíos con varias generaciones aseguradas pero que aprenden de los del otro lado: los súper barrio, los que no tienen para los viajes o para los pants, y TODOS, absolutamente TODOS conviven ahí, casi a diario, en ese rectángulo donde son todos iguales, donde se respetan y no hay diferencias.
Es probable que mañana perdamos; nosotros (los coaches) contribuimos para lograr que los niños del CEM se hicieran un grupo de jugadores campeones y ahora vamos contra ellos, con un equipo en donde el 80% de los jugadores son novatos, pero aún así, porque así es este deporte, porque no importa si ganamos o perdemos, aún así:
LES VAMOS A ROMPER SU MADRE!!!!!!!!!!!!!
A huevo, perdón si me puse muy mamón, pero me salió mi lado de coach. La reflexión es derecha!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment