Plan plaqueta

Decía yo anteriormente que me he encontrado con blogs muy interesantes. Me he sorprendido de pronto dedicando horas a leer las peripecias de personajes cuya esencia va deambulando por el ciberespacio. El meollo del asunto es que mi fiebre blogueril va in crescendo a medida en que descubro precisamente a estos personajes.

A propósito, por la mañana sostenía una conversación muy interesante con un compañero de trabajo, en la que precisamente, debatíamos sobre las repercusiones del determinismo tecnológico y en especial del uso desmedido del Internet. La conversación giraba en torno a cuestiones como: ¿qué tanto realmente ayuda la tecnología al hombre a resolver su vida? ¿qué tanto lo convierte en dependiente de la misma? ¿tendrá razón Humberto Eco cuando asegura que la interné vino a darle en la madre a la cultura, des-jerarquizando el conocimiento? O en tanto medio de comunicación ¿es sencillamente agente de posibilidades antes que de conciencia, una extensión de nuestro sistema nervioso central como lo menciona Mcluhan? O ¿no habría tanto pedo si nos rigiéramos bajo principios básicos como: los extremos no son del todo saludables, no están mal ni bien, simplemente no son lo mejor (esta última idea la afirmo yo). Lo que también es un hecho es que la gran mayoría nos hemos clavado con alguna herramienta o dispositivo electrónico alguna vez en la vida, y reitero que no está mal; pero por ejemplo: no ir a comer por terminar de postear esto -como es mi caso-, no está tan bien, o sí?

En fin, fue gracias al blog de Chow Fang que me enteré de la existencia de tremendo espécimen el cual ha logrado perturbarme de manera alarmante. Tanto así, que el día de ayer decidí que llegaría a conocerla. Ateniéndome a las consecuencias producidas por los prejuicios, afirmo que la mujer es inverosímil, ja! (vaya adjetivo para una dama, no creen?). El punto es que ya se me metió la idea y, a propósito de esta fiebre a la que ya hice referencia, he decidido documentar el proceso, para lo cual usaré este espacio. Cabe mencionar que mi propósito no es ligar (al menos no en una primera etapa)sino simplemente conocerla.

Cosas que deben de saber acerca de la chica en cuestión:

Creo que se llama Tamara.
Le gusta comprar ropa de segundo uso.
A mi parecer tiene alguna especie de romance con su TREO.
Tiene otra fijación aparte de su TREO, el cine.
Es cagaduiiisima.
Le gusta el merol.
Infiero que es una mujer crítica e inteligente.
Le gustan las tortas de queso blanco.


Puntos en mi contra:

No tengo idea de cómo localizarla.
No puedo usar mis encantos cantautorísticos porque al parecer le caga ese desmadre.
No los puedo usar porque no sé en dónde encontrarla.
Probablemente se sienta acosada por cientos de hombres que desean conocerla.

Puntos a mi favor:

Soy un chingón!